Primero el mercado de la lana y luego el comercio de paños, tapices, sedas, encajes y bordados hacen de Medina del Campo el centro castellano más importante de contratación textil. La importancia de su mercado lanero surge de su condición de punto natural de reunión de mercaderes itinerantes procedentes de la Meseta norte que comercian con la lana en bruto. Respecto al comercio de productos manufacturados, especialmente paños, sedas y lienzos, cabe apuntar que llegan a alcanzar durante un largo período de tiempo la mayor parte de las transacciones feriales. La mitad de ellas se realizan con ciudades castellanas, casi un cuarto con el norte de Europa, Flandes, Francia e Inglaterra y, el cuarto restante, por este orden, con Toledo, Granada, Portugal, Aragón y el Nuevo Mundo. |
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