DOCUMENTOS ARCHIVO SIMÓN RUIZ 12 / NOVIEMBRE – DICIEMBRE 2017
Planos del Hospital de la Piedad y San Antonio Abad, o del Obispo Barrientos
Zacarías Benito Rodríguez (maestro de obras) Medina del Campo, 23 de abril de 1861
Tinta sobre papel encerado / 46 x 87 cm (dos ejemplares) / escala 1:200
Archivo Simón Ruiz. ASR, H, 38-33 (36-38)

La revisión que se está realizando de todos y cada uno de los documentos pertenecientes al Archivo Simón Ruiz -en el marco de su proyecto de digitalización-, está propiciando numerosos hallazgos que en muchos casos podemos considerar como extraordinarios. Tal es el caso de unos planos de planta baja y principal de un edificio que al no estar ni titulado ni registrado, han pasado desapercibidos hasta el momento. Sin embargo, un análisis detallado de su traza y su comparación con otras fuentes gráficas, en este caso fotografías históricas, han favorecido su indiscutible identificación con el edificio del Hospital de la Piedad y San Antonio Abad, fundado por el Obispo fray Lope de Barrientos, que fue construido entre 1447 y 1451, y demolido en 1932.

De este desaparecido edificio del patrimonio monumental de Medina del Campo, apenas teníamos hasta ahora datos contrastados sobre su arquitectura, disposición espacial y proporciones. En efecto, de este establecimiento hospitalario se conocía tan sólo su imagen abocetada en las vistas de Anton van den Wyngaerde de 1565, que no pasaban de ser “rasguños” esquemáticos de un modesto edificio de planta cuadrada, con una iglesia adosada en uno de sus lados y dotada de espadaña; por el contrario, sí podíamos reconocer la imagen exterior de su fachada principal gracias a dos fotografías muy parecidas, difundidas en tarjetas postales a principios del siglo XX: una del fotógrafo Honorio Román, obtenida hacia 1903-1904, y otra anónima que podemos fechar hacia 1912. De la atenta observación de estas dos imágenes y de los planos que ahora damos a conocer, se deduce la correspondencia evidente de la fachada principal representada en las fotografías, con el muro de la epístola de la iglesia –rematado en el esquinazo con un contrafuerte troncocónico- y la galería adosada a la nave –asoportalada de siete columnas y esquinada-, dibujados en los planos con los mismos elementos, huecos y proporciones.

Los dibujos de planta baja y principal nos ofrecen una detallada representación –recuérdese que están hechos a escala- de un edificio dotado de patio central porticado, con cuatro columnas por lado, en torno al cual se articulan todas las estancias. Si admitimos la orientación sacra (E-O) para la iglesia, tendríamos que ésta ocupa casi toda la crujía meridional, con la sacristía abierta en el lado del evangelio de la capilla mayor y una amplia “sala de labor” situada a sus pies; el resto de espacios de la planta baja son los dedicados a “cocina”, “despensa”, “comedor” y “ropero”, que forman el ángulo noreste, seguidos de un “ropero”, dos pequeños espacios comunes, el “paso al corral” y la “bodega y almacén”, que son los espacios orientados al norte y que miran a un extenso “corral” con funciones de camposanto, dotado de cobertizo. Continuando hacia el oeste, los espacios que se abren hacia el patio central son: un pequeño cuarto con su alcoba destinado al enfermero, otro “cuarto de labor”, el pasillo de acceso a los dormitorios y el cuerpo de escaleras que suben a la planta alta; añadido a estas pequeñas dependencias hay un gran cuerpo -que entendemos añadido posteriormente- destinado a “dormitorio”, cuya disposición nos recuerda la de las galerías de enfermos del Hospital General de Simón Ruiz, con nichos independientes; de estos dormitorios puede accederse a un nuevo patio lateral, acotado y más pequeño que el anterior.

En la planta principal se repiten casi todos los espacios y destinos de las dependencias, con la salvedad de que el espacio de “bodega y almacén” de la planta baja es ahora una antesala del cuerpo de “dormitorio”, que ya no está compartimentado como en la planta baja; anejo a este dormitorio hay unas dependencias, seguramente particulares del director del hospital, que constan de sala y gabinete, cada cual con su correspondiente alcoba.

Este hospital se agregó al General de Simón Ruiz por Real Orden de 5 de octubre de 1846, circular de 11 de marzo de 1847 y Real Orden de 31 de enero de 1851, de conformidad con el artículo 15 de la Ley de Beneficencia de 1849, aunque la fusión no se realizó hasta 1858, año en que fueron vendidos los últimos bienes y se incorporaron sus rentas al Hospital General. Los planos que hemos descrito se hicieron por entonces (llevan la fecha de 23 de abril de 1861) seguramente para evaluar su estado de conservación; llevan la firma de Zacarías Benito Rodríguez, maestro de obras del que no conocemos noticias de su trabajo en Medina del Campo; de él tan sólo sabemos que cinco años después (el 17 de mayo de 1866), presenta en Soria un proyecto para ocultar unas viviendas que habían quedado al descubierto por el derrumbe de la puerta del Postigo de dicha ciudad.

Sirvan estas breves líneas como adelanto de un estudio que estamos preparando con toda la información que conocemos sobre la arquitectura de este hospital construido en el siglo XV, del que apenas se tenían noticias hasta el momento.

Antonio Sánchez del Barrio

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BIBLIOGRAFÍA

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