DOCUMENTOS HISTÓRICOS INÉDITOS 5 / ENERO – MARZO 2014
Cuaderno con los escritos entre el Ayuntamiento de Medina del Campo y Simón Ruiz acerca del emplazamiento donde va a construirse el Hospital General y los materiales que cede dicho Ayuntamiento para su construcción

Medina del Campo, varias fechas de 1592 y 1593 Manuscrito sobre papel, 28 ff. 
Archivo Municipal de Medina del Campo (AMMC, H, caja 127-2050)


El fondo histórico del Archivo Municipal de Medina del Campo, apenas conocido incluso en ámbitos académicos, nos ofrece la posibilidad de profundizar en aspectos aún inéditos de grandes acontecimientos del pasado o personajes que han protagonizado importantes pasajes de nuestra historia. En nuestro caso, hace algunos meses se inició una búsqueda sistemática de documentación relacionada con Simón Ruiz Envito, el gran mercader banquero de la segunda mitad del siglo XVI, y los resultados, aunque previsibles, han superado con creces las previsiones más optimistas.

Seleccionamos para esta ocasión este cuadernillo, hasta ahora inédito, en el que se recogen un total de cuarenta y cuatro escritos debidamente autorizados por las firmas de quienes los emiten, entre los que cabe señalar treinta y seis testimonios y mandamientos formulados por las autoridades municipales, encabezadas por el corregidor D. Jerónimo de Mendoza, y refrendados, en su gran mayoría, por el escribano del concejo Alonso Montero, y siete cartas autógrafas de Simón Ruiz (a las que hay que añadir una más enviada en su nombre por Diego Martínez), todas ellas relacionadas con los primeros momentos de la construcción del Hospital General.

Se entrelazan, de este modo, cartas y peticiones de Simón Ruiz al corregidor y comisarios designados por el Ayuntamiento para iniciar la tala de pinos en los pinares municipales y las consiguientes autorizaciones: “que hagan señalar y señalen al dicho Simón Ruiz las dichas tresçientas cañas de pinos en los pinares de esta villa…” (f.18v), así como la idoneidad del momento de efectuar dicha tala: “que corten luego por las menguantes que agora entran por ser las mejores de todo el año… que la madera que entonces se corta se conserba y dura mas tiempo” (f.17r). También salen a la luz las desavenencias que se producen al iniciarse los trabajos, como lo indicado por el propio Simón Ruiz en una carta dirigida al corregidor en la que dice: “yendo a cortar rretama y escobas… para haçer la cal, Alonso de Aguilar, alcaide del monte Ynestroso de esta villa, lo a estoruado no enbargante que las personas que lo yban a cortar lleuauan mandamiento de Juan Rrejón, escribano del ayuntamiento desta villa, proueido por la dicha justiçia y sus comisarios…” (f.24r).

En suma, el documento nos ofrece un sinfín de pormenores del acopio de los materiales constructivos que ha de aportar la villa, según lo establecido en la Escritura de Concordia de creación del Hospital General, preferentemente en los montes de La Seca, Ynestroso, el Palancar y Valdemuelles; las construcción de los primeros andamios y de los hornos para cocer los ladrillos o fabricar la cal, etc. Incluso, según leemos en los testimonios de unos carpinteros llamados a declarar, podemos adelantar un año el inicio de las obras ya que en noviembre de 1592 se dice que “el edificio del hospital general… en el egido desta villa… como se empieza a edificar…” (f.17r), cuando el primer documento conocido hasta ahora acerca de las obras era de 1593.

Antonio Sánchez del Barrio


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(Cruz). § Simón Ruyz, vezino desta villa, digo es conforme a la [escritura] (…) esta villa y por mí y confirmada por el Consejo Rreal (…) para la fábrica del Ospital General que en esta villa (…) rretama y escobas que tubiere neçesidad para hazer cal y (…) la dicha obra y yendo a cortar rretama y escobas por (…) de la justicia de esta villa y caualleros rregidores diputados (…) ayuntamiento para haçer la cal Alonso de Aguilar, alcaide del monte Ynestroso de esta villa, lo a estoruado no enbargante que las personas que lo yban a cortar lleuauan mandamiento de Juan Rrejón, escribano del ayuntamiento desta villa, proueido por la dicha justiçia y sus comisarios y de hazerse la dicha rroza, no solo no se haçe daño, ni se talan los dichos montes más antes es de gran prouecho para que crezcan me de la leña de ellos.

Por tanto a vuestra merced pido y supplico mande al dicho alcaide no estorue la dicha rroza y corta a las personas que a ello fueren con mi horden que demás que vuestra merced hará lo que está obligado conforme a la dicha escritura.
Yo rreceuiré en ello mucha merced y para ello suyo.
Simón Rruiz. (Rúbrica)

§ Personas que están obligados a dar la dicha cal, vezinos de Rrueda, son las siguientes:

§ Bartolomé Matías y Leonor Mora
§ Francisco Rrodrígues, el viejo, y Alonso de Cantalapiedra
§ Tomé de Madrigal y Hernando Rredondo y Francisco Luengo
§ Bartolomé y Juan Botinete
§ Francisco de Cantalapiedra y Bartolomé Díez
§ Santos Leonardo y Hernando de Castro
§ Antonio Gallego y su mujer
§ Rrodrigo Moyano y su mujer
§ Juan Palaçios, el mozo, y la de Francisco, Juana viuda
§ Alonso Rredondo el mozo, y Andrés de Madrigal
§ Pero de Benauente y Francisco Botinete

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(Cruz) § Simón Rruiz digo que para andamios y zi (…) los tejados de la obra que se haze del (…) desta billa como a vuestra merced le consta y es notorio (…) nezesidad de grand cantidad de madera para (…) fábrica y para (…) el mejor tienpo del (…) en el menguante de este mes de henero y del de febrero a vuestra merced sea para ser seruido de mandar que dos caballeros deste ayuntamiento bayan a señalar fasta quatrozientos pinos que de presente abre menester en que demás de la obligación que vuestra merced tiene de hazermela conforme a la escriptura de Conzierto, confirmada por su Magestad, rrezibiré mucha merced y dello.

Simón Rruiz (Rúbrica)

Transcripción: Juan Carlos Moreno Moreno