Museo de las Ferias – Del 15 al 27 de marzo de 2011, en el horario habitual del Museo
 Organizan: Semana Internacional de Cine de Medina del Campo –  Centro de Arte Contemporáneo DA2 (Domus Artium 2002) de Salamanca – Fundación Museo de las Ferias


wanda-sm


Con motivo de la 24 edición de la Semana Internacional de Cine de Medina del Campo y en colaboración con el Centro de Arte Contemporáneo DA2 (Domus Artium 2002) de Salamanca, se presenta en el Museo de las Ferias esta sugerente exposición en la que se muestran nueve videocreaciones de artistas contemporáneos de reconocida trayectoria, en diálogo con otras nueve obras pertenecientes a la colección permanente del Museo para –en palabras de su comisario, Javier Panera, Director del DA2- “que el espectador reflexione sobre el presente, sin olvidar el pasado histórico del que proviene”.

* * *

Tableau Vivant (cuadro viviente) es una expresión en lengua francesa que remite a una forma escénica cuyos orígenes se remontan al drama litúrgico medieval, donde varios «actores» posaban inmóviles emulando la composición e iconografía de una pintura o escultura religiosa. Tenemos ejemplos ilustres de esos cuadros vivos en la Florencia de principios del siglo XIV a través de autores como Giotto o en Flandes, como mostró Huizinga en su estudio sobre las formas de la vida en los Países Bajos, alcanzando todo un lenguaje propio, que muchos consideran precursor del cine a lo largo del siglo XIX.

El tableau se basaba en la negación del movimiento asumida tanto por la figura que está en escena que es una persona viva, como por quienes la observaban. Una y otros aceptaban someterse a los mandatos de la representación en perspectiva para trasladar al campo del teatro lo que en origen pertenecía a la pintura.

Las nueve videocreaciones que ahora se muestran en el Museo de las Ferias, en Medina de Campo, podrían ser considerados una redefinición contemporánea del antiguo concepto del Tableau Vivant y, de alguna manera, buscan que el espectador reflexione sobre el presente sin olvidar el pasado histórico del que proviene.

En la mayoría de las obras seleccionadas el movimiento fílmico está retenido, o más bien suspendido por la temporalidad pictórica, de manera que sus imágenes funcionan sin noción de continuidad y se construyen como si se tratara de cuadros autónomos, mediante largos planos fijos en los que los movimientos de las figuras se producen de un modo tan ralentizado, que a veces resulta casi imperceptible, por lo que podemos hablar sin ambages de «pintura en movimiento». Se plantea de este modo una reflexión tanto sobre la representación cinematográfica como sobre la pictórica, revelando mecanismos tales como la diferencia entre tiempo de la historia y tiempo del relato que en estas piezas se equiparan, forzando al espectador al placer -ya casi olvidado- de la contemplación.

Los nueve vídeos intentan redefinir la belleza en términos clásicos, es decir, como portadora de aquellos valores plásticos reconocidos tradicionalmente como artísticos, inspirados a la vez por el deseo de emocionar y conmover al espectador a través de gestos y acciones interpretados por personajes contemporáneos que remiten estereotipos iconográficos desarrollados en la pintura religiosa, la pintura de historia y otros géneros como el retrato o la naturaleza muerta que se conservan en el Museo de las Ferias, lo que no impide que en todas y cada una de estas obras también se deslicen contenidos críticos de orden político, social o cultural plenamente imbricados en la contemporaneidad.

Hablamos pues, de una historia de paradojas pues los nuevos monitores LCD y las pantallas de plasma extraplanas están abriendo todo un nuevo abanico de posibilidades a quienes intentan «reinventar» la idea de «cuadro» como «pintura en movimiento» para unos, o como «video objeto» para otros, aunque con ello regresen nada menos que a los tiempos del «cuadro transportable» tal y como se entendía a finales de la Edad Media. Estaríamos ante el intento de crear una imagen eterna, un icono inter-temporal en el contexto de una sociedad tecnológica.

Javier Panera
Comisario de la exposición